La categoría más pequeña de la NASCAR llegaba al óvalo de Atlanta para disputar la Décimo cuarta cita de la temporada.
La noche caía en Atlanta pero eso no significaba paz para la ciudad, más bien todo lo contrarío, los focos del Atlanta Motor Speedway se encendían y los motores de las 36 camionetas rugían al unisono, llenando el cielo tranquilo y despejado de un intenso rugido de potencia pura y olor a goma quemada.
Ty Dillon partía desde la pole y desde el primer momento dejó claro que esa tenía que ser su posición al cruzar la bandera a cuadros, y así lo hizo, pero no todo fue tan fácil. Kyle Busch tenía un gran ritmo y no iba a regalar la victoria bajo ningún concepto, como demostró en la vuelta 2º cuando se puso a liderar la prueba tras adelantar a Dillon por el interior. Esto prometía una lucha sin cuartel y así fue.
Vuelta 15 Dillon coge el rebufo de Kyle Busch en la recta de atrás y se tira al interior de la curva 3 superando a su adversario. Que estoy aquí debió de decir Dillon al pasar a Kyle.
Hasta los grandes sienten la presión Kyle va muy al límite y en la vuelta 27 roza ligeramente el muro, por suerte para el y para el espectáculo sin consecuencias.
Y por si esto fuera poco en la vuelta 30 una bandera amarilla los reagrupaba a todos de nuevo. La acción pasaba a los boxes ya que Dillon, Kyle Busch, Buescher, Nelson Piquet Jr. y Kurt Busch entraban a realizar su primera parada.
En la resalida Dillon lideraba, con Kligerman y Kyle Busch en su estela.
Pero no pudieron rodar mucho, por la parte media, Hornadey golpea a George haciendo que este ultimo trompee hacía el muro exterior, golpeándose con el y después con Hornadey, por detrás Jason White no puede evitar el contacto con ambos al quedarse sin pista. Esto supondría el abandono de los 3, y una nueva bandera amarilla que reagrupaba a los pilotos.
Los comisarios tenían bastante trabajo y en la resalida Kyle Busch lideraba por delante de Kligerman, Dillon, Buescher, Piquet Jr. Kurt Busch y Peters.
Buescher con una gran maniobra por la línea interior se colocaba como líder, tras el continuaba la lucha entre Kyle 2º y Dillon 3º.
Las siguientes vueltas fueron increíbles, los pilotos se adelantaban como si su vida dependiera de ello, y se formaron dos parejas, Kyle y Buescher luchaban por el liderato, mientras que Dillon y Kurt Busch luchaban por la tercera plaza. En la vuelta 52 Kyle lideraba por delante de Buescher, pero dos vueltas después Buescher se la devolvió, mientras tanto por detrás Dillon que era 3º se pegaba a este dúo de cabeza.
En la vuelta 57 Dillon superaba a Buescher por el interior y ya era 2º, su siguiente objetivo Kyle Busch. Una vuelta después Dillon ya lideraba de nuevo la prueba.
Pero Kyle no perdía comba y seguía presionando al líder, lo intentaba por la línea interior una y otra vez hasta que en la vuelta 65 lo conseguía superar y lideraba de nuevo la prueba. En ese momento el ritmo del menos de los Busch era el mejor de todos los pilotos, ayudado por su escaso combustible que llevaba en ese momento, y cogía metros de ventaja respecto a sus perseguidores.
En la vuelta 79 volvían las paradas en boxes, el primero en parar fue Kurt Busch, seguido de Bodine y Dillon 2 vueltas después. En la vuelta 84 paraban Peters, Kyle, Kligerman, Piquet Jr. y Buescher.
En la vuelta 85 Kyle lideraba la prueba, seguido de Buescher y Dillon. Pero el ritmo de carrera se vio ralentizado por la 3ª bandera amarilla provocada por suciedad en pista a 26 vueltas del final.
En ese momento los líderes se dirigieron al box, y una gran parada de Dillon le hacía pasar por la línea de fin del pit lane un metro por delante del coche de Kyle Busch.
Cuando faltaban 13 vueltas para el final Kyle empezó a coger unos metros de distancia respecto a sus rivales, y parecía que podía ganar la carrera, pero eso no entraba en los planes de Dillon, que comenzó a meter presión al líder. Aumentó el ritmo hasta pegarse a el y a 6 vueltas del final superaba a su rival y se colocaba como líder. Su ritmo era frenético y nadie pudo pararle antes de cruzar la bandera a cuadros, en segunda posición llegaba Kyle Busch que tuvo que conformarse con la segunda plaza, completando en top five estaban Buescher, Kligerman, y Almirola. Finalmente Piquet Jr. fue 8º, mientras que Kurt Busch fue 10º y Peters 13º.
Tras esta cita el campeonato queda de la siguiente forma:
1º Timothy Peters 528 puntos
2º James Buescher 522 puntos
3º Ty Dillon 519 puntos
4º Parquer Kligerman 507 puntos
Interesante cita la disputada en Atlanta, más que una carrera podríamos decir era un duelo de titanes, y es que a pesar de ser la categoría pequeña de la NASCAR tiene todos los ingredientes para mantenerte sin parpadear, pendiente de todo lo que suceda en la pista.
En cuanto a pilotos hoy destacamos a 3.
En primer lugar comentar la gran actuación de Ty Dillon en esta cita, en todo momento tenía en su mente ganar y finalmente lo logró a pesar de que no lo tuvo nada facil. Tras la carrera se mostraba eufórico y no es para menos ya que fue una victoria muy luchada en cada vuelta. Con este resultado recorta puntos al líder y se mete en la lucha directa por el campeonato.
Destacar también la acción de Kyle Busch, este fin de semana disputó las 3 pruebas de la NASCAR, ahí es nada, y lo hizo bastante bien en las 3. En esta plantó cara en todo momento a Dillon y tenía opciones de lograr la victoria hasta las ultimas 6 vueltas, cuando el ritmo de Dillon se hizo inalcanzable. Muy buena carrera para el, seguro que esta contento con su actuación.
El ultimo piloto que me gustaría mencionar es Peter, el líder del mundial que en esta carrera no fue capaz de meterse en el top ten en ningún momento, su ritmo no fue rápido en toda la carrera y no se encontraba a gusto pilotando, a pesar de eso logró sumar bastantes puntos, pero no nos engañemos Dillon se hacerca mucho al igual que Buescher. Debe andarse con ojo si quiere llevarse el campeonato.
La NASCAR Camping World Trucks Series descansa esta semana y vuelve el 15 de Septiembre en el óvalo de Iowa, donde viviremos una gran carrera y todo se lo contaremos aquí.
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